Por: Gustavo Segu

La ley 27742, llamada ley de bases, establece en su Título V, denominado “Modernización”, ciertas modificaciones a la LCT y otras normas laborales en sus distintos capítulos, dedicando el Capítulo IV, el cual consta de un solo artículo (art. 96), al tratamiento de la figura del trabajador independiente con colaboradores, figura de la que nos ocuparemos de analizar en el presente trabajo.

Pero antes de abordar el tema que nos convoca en esta oportunidad, resulta de importancia analizar los alcances de las modificaciones establecidas a dos artículos de la LCT: el art. 2 referido al ámbito de aplicación de la LCT, y el art. 23 que se refiere a la aplicación de la presunción de existencia del contrato de trabajo.

I - Ámbito de aplicación de la LCT

El art. 2, LCT, establece el ámbito de aplicación de la LCT, excluyendo otros contratos de trabajo que se rigen por otros regímenes especiales y señalando que las disposiciones de la LCT no serán de aplicación a las siguientes figuras:

a) dependientes de la Administración Pública nacional, provincial, de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires o municipal, excepto que por acto expreso se los incluya en la misma o en el régimen de las convenciones colectivas de trabajo;

b) personal de casas particulares, sin perjuicio de que las disposiciones de la presente ley serán de aplicación en todo lo que resulte compatible y no se oponga a la naturaleza y modalidades propias del régimen específico o cuando así se lo disponga expresamente;

c) trabajadores agrarios, sin perjuicio de las disposiciones de la presente ley serán de aplicación supletoria en todo lo que resulte compatible y no se oponga a la naturaleza y modalidades propias del régimen de trabajo agrario;

Como vemos, la LCT originalmente está indicando la exclusión de otras situaciones donde existe contrato de trabajo que no se rigen por la LCT o bien lo hacen pero condicionalmente.

La reforma laboral de la ley de bases, mediante el art. 88 de la ley 27742, introduce un nuevo inciso d) indicando que no resulta de aplicación la LCT:

d) A las contrataciones de obra, servicios, agencia y todas las reguladas en el Código Civil y Comercial de la Nación.

Es evidente que trata de una exclusión innecesaria, porque, a diferencia de los incisos anteriores donde se refería a la exclusión de contratos de trabajo, en este caso se refiere a situaciones totalmente ajenas del derecho laboral, y que siempre estuvieron excluidas de la normativa laboral, porque, tratándose de relaciones jurídicas independientes, las mismas se encuentran regidas por el Código Civil y Comercial de la Nación. Es decir esta modificación excluye lo que ya se encontraba excluido por su naturaleza y por estar regulado por otro régimen ajeno al derecho laboral.

Nos preguntamos qué sentido tiene excluir lo que ya por definición estaba excluido, por ser totalmente ajeno al derecho laboral. Este nuevo inciso puede inducir al error de creer que, por la mera celebración, por ejemplo, de un contrato de locación de servicios, ello es garantía de que no hay riesgo de que exista contrato de trabajo, cuando en realidad si se verifica la existencia de subordinación técnica, jurídica o económica, y se puede establecer que la persona contratada se encuentra inserta en una organización empresarial y económica que le resulta ajena, estaremos frente a una relación laboral, más allá de cómo hayan las partes definido la relación jurídica. En efecto la justicia en estos casos va a aplicar el corrimiento del velo y, prescindiendo de la forma jurídica errónea o fraudulentamente adoptada por las partes, aplicará el principio de primacía de la realidad.

A no engañarse entonces, nada cambió en cuanto a las notas típicas que definen la existencia de subordinación y que permiten tener por configurada una relación laboral.

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II - Presunción de existencia del contrato de trabajo

Mediante el art. 89 de la ley 27742, la ley de bases modifica el art. 23 de la LCT, que establece la presunción de existencia del contrato de trabajo.

Al respecto dicho artículo establece que el hecho de la prestación de servicios hace presumir la existencia de un contrato de trabajo, presunción iuris tantum que admite prueba en contrario. El texto anterior señalaba además en su segundo párrafo que dicha presunción operaba igualmente cuando se utilizaran figuras no laborales para caracterizar la relación laboral, en tanto que por las circunstancias no sea dado de calificar de empresario a quien presta el servicio.

El nuevo texto del segundo párrafo establece lo siguiente: “La presunción contenida en el presente artículo no será de aplicación cuando la relación se trate de contrataciones de obras o de servicios profesionales o de oficios y se emitan los recibos o facturas correspondientes a dichas formas de contratación o el pago se realice conforme los sistemas bancarios determinados por la reglamentación correspondiente. Dicha ausencia de presunción se extenderá a todos los efectos, inclusive a la seguridad social”.

Calificados autores han señalado que el agregado de una contrapresunción puede ser inútil según la doctrina, y dicha modificación también es contraria al principio protector del art. 14 bis, Constitución Nacional, al principio de progresividad del art. 2.1. del PIDESC y art. 26 de Convención Americana sobre Derechos Humanos, todos con raigambre constitucional según la Constitución Nacional convencionalizada de 1994 y la recomendación 198/2006 de la OIT.

Por otra parte, cabe además resaltar lo mismo señalado más arriba con respecto de la modificación del art. 2 de la LCT, en el sentido de que, no obstante la ausencia de presunción del segundo párrafo del art. 23, LCT, en caso de que se verifique la existencia de subordinación, estaremos frente a una relación laboral. Esta ausencia de presunción parecería finalmente no aplicarse además a la figura del trabajador independiente con colaboradores, ya que el decreto 847/2024, en el último párrafo del art. 24, establece una presunción aplicable a esta figura para evitar su utilización fraudulenta.

Y además:

III - Trabajador independiente con colaboradores

IV - Padrón de trabajadores independientes con colaboradores - PADIC

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