Hace poco más de un año, el Gobierno nacional implementó el Plan de Segmentación Tarifaria -retiro segmentado de subsidios en los precios de la electricidad y el gas natural incluidos en las tarifas residenciales en todo el país, y en las del servicio de agua y saneamiento en el Área Metropolitana Bonaerense (AMBA)-.

En cuanto al transporte, desde el 1 de marzo de este año, las tarifas del transporte comenzaron a actualizarse por la inflación. El plan inicial era que los boletos de trenes y colectivos de la zona del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) desde marzo hasta diciembre tuvieran los ajustes mensuales atados a la variación del Índice de Precios al Consumidor (IPC). Esto suponía un paso para acotar los subsidios fiscales otorgados a estos servicios públicos.

Pero esta situación cambió tras las elecciones primarias de agosto, ya que se dispuso un congelamiento de las tarifas del transporte hasta el 10 de diciembre. En caso de que el oficialismo siguiera en la administración del Poder Ejecutivo, replantearían la organización del sistema de subsidios.

Los subsidios más comunes que existen en la Argentina son aquellos destinados a abaratar el acceso a los servicios públicos, como la electricidad, el gas, el servicio de agua y cloacas y el transporte. En conjunto, estos representaron el 95% del total de los gastos en subsidios del presupuesto nacional en 2022.

Todos estos son subsidios a la oferta, dado que el Estado le asigna fondos a una empresa para que no aumente las tarifas. Esta modalidad se diferencia del subsidio a la demanda, que consiste en la entrega del dinero directamente a las personas.

En la actualidad, para obtener los subsidios al gas y a la energía eléctrica se debe llenar un formulario (lo mismo, en el caso de querer renunciar a ellos). Quienes sean beneficiarios no pueden comprar el denominado dólar ahorro. A continuación, una breve muestra de la situación de cada uno de los subsidios de servicios públicos nacionales.

Subsidios al transporte

El Ministerio de Transporte, a través de la Resolución 566/2023, propuso un mecanismo que permitirá a los usuarios renunciar, voluntariamente, a los subsidios al transporte público (automotor y ferroviario), mediante una Declaración Jurada y pagar la tarifa completa a través del Sistema Único de Boleto Electrónico (SUBE).

La responsabilidad de diseñar este formulario recae en Nación Servicios Sociedad Anónima, que deberá garantizar las medidas de seguridad pertinentes para su utilización.

Una vez que los usuarios hayan realizado la Declaración Jurada para renunciar a los subsidios, en los servicios que cuenten con el Sistema Único de Boleto Electrónico, se les cobrará la tarifa plena sin subsidio utilizando la 'Tarjeta SUBE' proporcionada por el solicitante y correspondiente a los servicios de transporte de pasajeros de jurisdicción nacional vigentes para cada período mensual.

De esta manera, quienes renuncien al subsidio pagarían 1100 pesos el boleto de tren y 700 pesos el de colectivo, de acuerdo al esquema de costos de las empresas.

El valor actual del boleto de los trenes en el AMBA varía entre 11,57 y 52,95 pesos según el tramo. En tanto, la tarifa mínima de colectivo se encuentra en 52,96 pesos y la máxima llega a 72,61 pesos.

Para mantener el subsidio no será necesario hacer ningún trámite, por lo que el no renunciamiento no implicará una restricción al acceso a la compra de dólares, ni oficial ni financieros, como sí pasó con aquellos usuarios que solicitaron el subsidio a la energía.

En el caso de los usuarios de servicios públicos regionales interurbanos de transporte ferroviario de pasajeros y servicios interjurisdiccionales de transporte ferroviario de pasajeros, así como en los servicios de larga distancia que aún no cuenten con la SUBE, podrán manifestar su renuncia al momento de adquirir el pasaje correspondiente y se les aplicará la tarifa plena en ese mismo momento.

El cobro para quienes decidan renunciar al subsidio será automático a partir del viernes 27 de octubre. Los usuarios que decidan hacerlo, deberán tener la SUBE registrada con sus datos.

La renuncia al subsidio implicará, además, la pérdida de todos los beneficios asociados a la SUBE. Es decir, el Atributo Social Federal que aplica 55 por ciento de descuento en la tarifa para casi 5 millones de usuarios de todo el país; el beneficio de la RED SUBE que es un descuento para quienes realizan trasbordos en distintos medios de transporte (en el primer viaje se paga el valor total del pasaje, en el segundo un 50 por ciento menos y a partir del tercero un 75 por ciento menos). También a los Atributos Locales definidos por las jurisdicciones donde la tarifa se abona con SUBE.

La medida tendrá alcance en el sistema de transporte público que forma parte de la jurisdicción nacional, es decir líneas de colectivos y trenes en el Área Metropolitana de Buenos Aires, y en pocas líneas urbanas interjurisdiccionales.

Sin embargo, el Gobierno adelantó que invitará a las provincias a que implementen un registro similar para permitir que los usuarios de las 53 jurisdicciones que hoy cuentan con el sistema SUBE tengan la posibilidad de renunciar a su subsidio.

Subsidios de luz y gas

El sistema de quitas de subsidios estableció topes, que cambian mes a mes según la evolución de la canasta básica del INDEC.

En el segmento de mayores ingresos, que perdió los subsidios, entran los hogares cuyos miembros ganan en total más de '3,5 canastas básicas para un hogar tipo 2'.

Hoy pueden acceder a subsidios hogares que ganan casi $1.000.000 mensuales. Semanas atrás, en cambio, con $875.000 quedaban excluidos.

Para recuperar los subsidios o pasar a una categoría con más descuento, el usuario sólo necesita hacer un trámite para avisarle al Estado que, con los nuevos parámetros, le corresponde una asistencia mayor a la actual.

Así, los que nunca se habían inscripto aún pueden hacerlo. Y quienes ya se habían anotado pueden modificar su solicitud para informar que su situación económica cambió, y requerir pasar a la categoría correspondiente.

Cómo solicitar el subsidio

El primer paso para completar el formulario es tener a mano el DNI, las boletas de servicios de luz y gas, los datos de los ingresos mensuales de bolsillo, el correo electrónico y el número de CUIL tanto del titular como de los convivientes.

Luego, se debe ingresar a www.argentina.gob.ar/subsidios, o acceder a la aplicación Mi Argentina, tocar “completar el formulario” y aceptar que la información que se declara es verdadera. A continuación, se deben seguir los siguientes pasos:

Completar los datos personales, laborales y económicos. Luego, apretar el botón “siguiente”.
Completar los datos de los servicios, primero los de gas y luego los de electricidad en caso de necesitar ambos subsidios. Tanto el número de cliente/cuenta/servicio o identificador de suministro (NIS) como el número del medidor pueden identificarse en la parte superior de cada boleta.
Completar los datos de todos los que viven en el hogar, incluyendo los bienes y los ingresos con los que cuentan.
Enviar la solicitud. El Estado Nacional analizará los datos y luego enviará una respuesta al usuario como correo electrónico.
Tanto los datos de gas como los de luz deben completarse en el mismo formulario, ya que una vez enviada la solicitud, no se podrá volver a cambiar los datos.

Cómo renunciar al beneficio

El Gobierno nacional habilitó la posibilidad para que los usuarios que se arrepintieron de inscribirse al registro para recibir el subsidio en las tarifas de servicios energéticos puedan eliminar su solicitud. También podrán hacer modificaciones, en caso de que lo necesiten.

Para hacerlo, los beneficiarios deberán seguir estos pasos:
Ingresar a la página oficial de Registro de Acceso a los Subsidios a la Energía (RASE).
Ingresar a la sección 'Modificar o eliminar solicitud'.
Una vez dentro, tendrán que ingresar el DNI y el número de gestión que se obtuvo cuando se pidió el subsidio.
Clickear en la opción 'Eliminar la inscripción'.

Los subsidios al agua en el AMBA

En noviembre del año pasado comenzó la reducción progresiva de los subsidios de manera segmentada, de acuerdo a los coeficientes zonales que Agua y Saneamientos Argentinos (AySA) tiene en su marco regulatorio, elaborado según el nivel socioeconómico de cada área.

- Los zonales altos tuvieron una quita total a partir del 1 de noviembre de 2022.

- Los zonales medios tuvieron una primera etapa con un subsidio del 40% desde el 1° de noviembre de 2022, una segunda etapa con un subsidio del 20% desde el 1° de enero de 2023 y hasta el 28 de febrero de 2023 y una tercera etapa donde se eliminó la totalidad del subsidio desde el 1° de marzo de 2023.

- Los zonales medios-bajos contaron con una primera etapa con un subsidio del 45% desde el 1° de noviembre de 2022; una segunda etapa, con un subsidio del 30% desde el 1° de enero de 2023 y hasta el 28 de febrero de 2023 y finalmente, una tercera etapa, contarán con un subsidio del 15% desde el 1° de marzo de 2023.

Sin embargo, existe una forma de atenuar el impacto económico para los hogares de mayores ingresos, a través del “Registro de Mantenimiento de Subsidios”, ya que pueden acceder a un cronograma de quita de subsidios exactamente igual al de un inmueble que se encuentra en un zonal denominado “medio-bajo”.

Para los hogares de ingresos bajos los porcentajes son los siguientes: desde octubre mantendrán un 45% del subsidio hasta finales de noviembre y un 30% hasta el 31 de enero de 2024.

A partir de febrero de 2024, los hogares de ingresos bajos tendrán un subsidio de 15%.

Para mantener el subsidio pueden solicitarlo de manera presencial en las oficinas de atención de Aysa o de manera virtual a través de la página web del ERAS (www.argentina.gob.ar/eras), con el número de cuenta e identificador del servicio de Aysa, DNI, y CUIT.

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