La Sala C de la Cámara Comercial, en los autos “Serrese, Claudia Verónica c/ Baser Tel SA s/ ordinario” rechaza el recurso interpuesto por la sociedad demandada y en consecuencia confirma la sentencia que declaró la nulidad de algunos puntos de las asambleas ordinaria y extraordinaria celebradas por la sociedad al considerar que la ausencia de la memoria impidió que la actora pudiera hacerse de la información necesaria a los fines de poder evaluar el devenir social para aprobar un aumento de capital.

Hechos

Se trata de demanda promovida por accionista titular de 12% del capital social contra la sociedad, a fin de obtener declaración de nulidad de un punto de la asamblea ordinaria, sobre aprobación de balance y de otro en asamblea sobre aumento de capital social por reforma de estatuto.

La actora fundamentó su pedido en razón de que el balance aprobado que arrojaba pérdida y que fue señalado como causa de la necesidad de aumento de capital carecía de memoria, en violación al art. 66 de la Ley General de Sociedades y de las disposiciones de la Inspección General de Justicia.

En ese marco consideró que la sociedad procedió a aumentar el capital social con el único fin de licuar su participación accionaria, a lo que la demandada resaltó que los vicios alegados como sustento de la nulidad pretendida por la actora, estaban fundados en enojos familiares que en modo alguno tuvieron origen en un abuso de poder de parte de la sociedad o de los socios ni en la intención de licuar la participación social de la demandante.

Sentencia de primera instancia

El Juez de primera instancia sostuvo, del análisis de la prueba acompañada, que no se podía dispensar a la sociedad de su obligación legal de confeccionar la memoria de los balances y consideró que ese instrumento resultaba esencial a los fines de que los socios interpretaran el estado patrimonial de la sociedad, por lo que la decisión asamblearia que había aprobado los estados contables correspondientes sin contar con la memoria descriptiva debía considerarse nula, máxime cuando la accionista tuvo que sortear reiteradamente obstáculos para ejercer su derecho de información.

En ese marco, tildó de irrazonable y arbitraria la decisión asamblearia de aumento del capital social, por colisionar con el orden público societario, de lo que derivó que admitía revisión judicial.

Fundamentos de la sentencia

La Sala D de la Cámara Comercial destaca que el Juez hizo lugar al planteo de nulidad articulado, toda vez que los estados contables aprobados en el punto impugnado de la asamblea no contenían la memoria descriptiva.

Destaca que la memoria configura un elemento de interpretación del balance, y su función supera ampliamente a la de las notas complementarias, pues, la primera, en tanto y en cuanto hubiese sido confeccionada en forma eficiente -lo que no acaeció en la especie, pues ella ni siquiera existió-, además de explicar el balance, informa sobre la gestión de la sociedad, permitiendo incluir en su contenido operaciones y aspectos de la actividad que no pueden incluirse en los estados contables, constituyendo una herramienta fundamental de los socios para controlar la documentación contable de la sociedad y valorar la gestión de los administradores.

La memoria es un documento donde los administradores informan a los socios sobre la situación de la sociedad, en su conjunto y en las distintas actividades que desarrolla, las dificultades habidas durante el ejercicio, sobre los éxitos obtenidos y sobre el futuro y otros aspectos que sirvan para ilustrar a los socios sobre la situación presente y futura de la empresa y como tal es uno de los medios que torna operativo el derecho de información del socio, ya que le permite conocer la marcha de la sociedad, para luego actuar en consecuencia.

Destacó asimismo que la confección de la memoria no es solo una obligación del órgano de administración, sino un derecho inderogable del socio, por lo que la falta de cumplimiento del contenido informativo prescripto en el art. 66 LGS implica la vulneración del derecho de información del socio.

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