En los autos 'Roitman, Facundo Joel y otros c/Cruiseline SRL s/contratos y daños' los actores solicitaron la baja preventiva de la publicidad, la publicación de anuncios rectificatorios y además la remisión de una copia de la sentencia condenatoria a cada consumidor que haya contratado o contrate en el futuro el crucero.

A la hora de argumentar en derecho hicieron referencia a la disposición transitoria primera de la Constitución Nacional que ratifica su legítima e imprescriptible soberanía sobre las Islas Malvinas, Georgias del Sur y Sandwich del Sur y los espacios marítimos e insulares correspondientes.

Además sirvió de sustento la Ley Nº 23.775 de Provincialización de Tierra del Fuego y la Ley N° 23.554 de Defensa Nacional que en su art. 5 incluye expresamente a las Islas.

¿Qué dijo la demandada?

Argumentó que “no contrata, ni promociona pauta publicitaria alguna, motivo por el cual no cuenta con información alguna que pueda brindar en relación a lo solicitado por la actora”. Además sostuvo que más allá de lo subjetivo que pudieran sentir los actores, no puede atribuírsele a la publicación carácter de ilícita.

¿Qué se decidió y como se argumentó?

El magistrado consideró que los actores son consumidores expuestos en los términos de lo regulados por el art. 1096 del CCCN, y encuadró al mismo tiempo a la empresa proveedora dentro del art. 2 de la Ley 24240.

Tanto la disposición transitoria primera de la Constitución Nacional, como las Leyes 23554 y 23775, fueron consideradas como los instrumentos jurídicos de base. En lo que respecta a jurisprudencia, se hizo mención de un interesante precedente. La Cámara Civil y Comercial de San Pedro de Jujuy ya se había pronunciado del mismo modo en “Giusti” donde se discutía la errónea facturación como internacional, de las llamadas telefónicas entabladas desde un teléfono de línea por un consumidor, hacia un teléfono de un domicilio sito en las Islas Malvinas.

Además de lo mencionado en relación a aspectos de consumo y soberanía, el juez se expresó en relación a la trasgresión de lo dispuesto por la Ley 26104. Es decir, la publicidad además de ilícita, puede catalogarse como engañosa. Esto último por no coincidir las imágenes con los sitios turísticos ofertados, ya que las imágenes utilizadas corresponden a paisajes de Hong Kong y Georgia, Estados Unidos.

En su sentencia, el juez destacó que la publicidad de Cruiseline S.R.L. incurría en una 'información inexacta' sobre la soberanía de las Islas Malvinas y que, por lo tanto, era contraria a la ley. Emitida por el Juzgado de 1ra Instancia en lo Contencioso Administrativo, Tributario y de Relaciones de Consumo N° 27 de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, ordena a la agencia de viajes Cruiseline S.R.L. rectificar la publicidad en un plazo de 5 días.

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