Por: Nicolás Antiporovich

Periodista especializado en criptomonedas

El gobierno nacional necesita incrementar su recaudación. Para eso, tal como lo han hecho varios antecesores del actual presidente, Javier Milei, propone un blanqueo de capitales.

Se trata de una estrategia para regularizar activos no declarados por parte de los ciudadanos, permitiéndoles 'blanquear', es decir, declarar voluntariamente bienes y capitales que previamente habían sido ocultados al fisco. Como beneficio, quienes acceden al blanqueo pagan una tasa impositiva reducida y obtienen cierta inmunidad legal contra procesos por evasión fiscal pasada.

Aunque los blanqueos no son algo excepcional en Argentina, este tiene una novedad, y es que, tal como puede leerse en el proyecto de ley, incluirá a las criptomonedas.

Dice el artículo 25: 'Podrán ser objeto de este régimen de regularización los siguientes bienes: (...) Las criptomonedas, criptoactivos y otros bienes similares, sin importar quien ha sido su emisor, quien es su titular o donde estuvieran depositadas, custodiadas o guardadas'.

También se las menciona en el artículo 28, el cual hace referencia a la base imponible. Allí se lee: 'Criptomonedas, criptoactivos y otros bienes similares, sin importar quien ha sido su emisor, quien es su titular o donde estuvieran depositadas, custodiadas o guardadas: su valor de mercado a la Fecha de Regularización o su valor de adquisición, el que fuera mayor'.

La inclusión de las criptomonedas en este proyecto de ley de blanqueo de capitales no está exenta de polémica. Téngase en cuenta que Argentina se encuentra bajo la constante mirada del Grupo de Acción Financiera Internacional (GAFI), que ha emitido varias recomendaciones y advertencias con relación a bitcoin (BTC), los activos digitales y el lavado de dinero.

Si, como consecuencia de realizar acciones que disgustan al GAFI, Argentina tuviera una mala calificación por parte de este organismo multinacional, las consecuencias serían graves. Estas incluirían cierto aislamiento financiero, incrementos en los costos de financiación, reducción de inversiones extranjeras y posibles sanciones internacionales.

Por lo tanto, en caso de que este proyecto de ley llegue a buen puerto y sea finalmente aprobado e implementado, el gobierno debería establecer estrictas normativas reglamentarias. Vale aclarar que un blanqueo otorga beneficios fiscales, pero no exime al ciudadano de tener que dar cuenta del origen de los fondos que desea declarar.

Críticas desde la oposición política

Por parte de la oposición al gobierno libertario, ya se escuchan voces de protesta. Paula Oliveto Lago, diputada nacional por la Coalición Cívica - ARI, dijo: 'A mí me preocupa el tema de que puedan blanquear las criptomonedas. No quisiera que en el blanqueo entren personas cuyo origen de los fondos tenga que ver con el narcotráfico'.

De todos modos, el gobierno nacional no vería como un problema la inclusión de las criptomonedas en este plan de sinceramiento fiscal. En la opinión del periodista Antonio D’Eramo, la aprobación que tuvieron en enero los ETF de bitcoin en Estados Unidos 'significa un aval' para los planes de Santiago Bausili, titular de Banco Central y Luis ‘Toto’ Caputo, ministro de Economía.

Críticas desde el sector cripto

Y las críticas al proyecto no solo vienen desde la oposición política, sino también desde la industria en torno a bitcoin y las criptomonedas (que, en general, se ha mostrado mayormente afín al gobierno de Javier Milei, hasta ahora).

Particularmente, causa cierto malestar, sorpresa y disconformidad el ya mencionado artículo 28 sobre la base imponible. Allí se establece que se tiene en cuenta «su valor de mercado a la fecha de regularización o su valor de adquisición, el que fuera mayor».

Tal requisito trae serios inconvenientes prácticos que fueron explicados por el abogado Ricardo Mihura Estrada, presidente de la ONG Bitcoin Argentina. El letrado manifestó su disconformidad a través de una publicación en su cuenta de la red social X y dio un ejemplo de por qué, a su criterio, no tiene sentido la normativa de la manera en la que está planteada.

Dice Mihura Estrada: 'Vuelven a cometer el mismo error en el proyecto de blanqueo de cripto: compraste un token a USD 100, hoy está a USD 10 ¿Cómo vas a pedir que se declare a USD 100?'.

Además, agrega que, en el proyecto de ley, ese criterio no se aplica a ningún otro activo financiero, sino solo a las criptomonedas. El letrado llega a la conclusión de que 'esto es obra de haters nocoiners' (es decir, de personas que tienen aversión a las criptomonedas).

Franco Amati, un pionero de bitcoin en Argentina le pidió al ministro de Economía que ponga a alguien a revisar esas cuestiones. 'Están haciendo agua en bitcoin, necesitan a alguien en el tema con perfil legal e ideológico acorde', expresó el bitcoiner.

En una línea similar se manifestó Gonzalo Blousson, otro pionero de bitcoin en el país y actual presidente de la Asociación de Emprendedores de Argentina. Este especialista en informática, comentó: 'Habiendo tantos liberales (en serio) que son bitcoiners (serios) no se entiende que hagan agua en esta materia. Es cuestión de levantar el teléfono nomás'.

Lo cierto es que, por ahora, todo esto no es más que un proyecto de ley que puede ser modificado e incluso rechazado (como ocurrió con la primera versión de la Ley de Bases y Puntos de Partida para la Libertad de los Argentinos).

El oficialismo espera tenerlo aprobado en los primeros días de mayo para poder girarlo al Senado, con la expectativa de que sea sancionado antes del día 25 de ese mes. En tal fecha, el presidente Milei espera poder firmar el 'Pacto de Mayo' con los gobernadores provinciales.

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