Por: María I. Micelli

Abogada. Máster jurídico en asesoramiento de empresas

I - INTRODUCCIÓN

A partir de su entrada en vigencia, en julio/2019, el cheque electrónico (Echeq) se convirtió, indiscutiblemente, en el título valor electrónico por excelencia. Fue durante el transcurso de la pandemia, ante la necesidad de operar de manera virtual a través de las plataformas home banking, cuando su uso creció en forma exponencial. Ello no solo se dio en el ámbito de la banca empresarial, sino también para un sinnúmero de usuarios que recurrieron a su uso, dadas las ventajas y la simplicidad que el sistema presentaba. Sumado a la paulatina confianza que se fue generando en los nuevos instrumentos digitales.

El Banco Central de la República Argentina, en su calidad de Autoridad de Aplicación del cheque (art. 66, LCh), reglamentó e implementó en forma gradual las diversas funcionalidades del Echeq, a través de una serie de circulares.

Una de las últimas funcionalidades que implementara el Banco Central, mediante la comunicación A 6727, fue la Certificación para Ejercer las Acciones Civiles (CAC), que es el instrumento que permite al portador legitimado ejecutar un Echeq.

Lo paradójico del sistema es que el CAC se otorga en soporte cartular con la firma de los funcionarios del banco girado, reemplazando al título valor electrónico (Echeq) al momento de ejercer la acción cambiaria. Esta disociación entre ambos documentos nos enfrenta a una serie de interrogantes y problemáticas, algunas de las cuales ya se han planteado en la práctica, como ser la inhabilidad del título ante la falta de firmas de los funcionarios bancarios o ante su desconocimiento.

Lo cierto es que, a la fecha, son pocos los precedentes dictados en la materia. Uno de los primeros fallos dictados fue “Club Atlético Boca Junior Asociación Civil c/Garbarino SAICEI s/Ejecutivo”, donde la magistrada rechazó in limine la demanda ejecutiva planteada bajo el argumento de que los certificados no eran títulos ejecutivos hábiles, dado que no se encontraban firmados por los funcionarios del banco, fallo que luego fuera revocado. Otro reciente precedente, dictado en sentido contrario, fue en los autos “Asociación Mutual de Socios El Hogar de Ancianos María Eugenia Lucca de Sarmiento c/Prisma Group SAS s/Ejecutivo”, donde se rechazó la excepción de inhabilidad del título planteada al considerar que mediante el código de visualización el funcionario judicial puede efectuar la compulsa digital del certificado y constatar la veracidad de este.

Frente a ello, dada la incerteza frente a ciertas cuestiones prácticas que recién comienzan a presentarse y la falta aún de criterios jurisprudenciales, queremos, en breves líneas, analizar algunas de las aristas a las que nos enfrenta la ejecución del Echeq.

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II - EL MARCO NORMATIVO DEL CHEQUE ELECTRÓNICO (ECHEQ)

El cheque electrónico (Echeq), al igual que el cheque en soporte papel, se encuentra regulado por la ley 24452 de cheques, por lo cual sus recaudos formales, el tiempo de presentación al cobro, las modalidades de emisión, las acciones cambiarias, entre otros institutos, están regidos, en principio, por dicha normativa.

A su vez, tenemos la específica reglamentación dictada por el Banco Central de la República Argentina que en su calidad de Autoridad de Aplicación regula el cheque y la cuenta corriente bancaria (art. 66, LCh). La OPASI 2 reglamenta la cuenta corriente bancaria, y en lo relativo al cheque electrónico (Echeq), encontramos las comunicaciones A 6578, 6725, 6726 y 6727 dictadas por el BCRA hasta el presente.

Así, desde su implementación, el Echeq ha ido incorporando de manera escalonada diversas funcionalidades a partir de la reglamentación dictada por el Banco Central. En una primera instancia, mediante comunicación A 6578, de fecha 1/10/2018, se reglamentó la emisión de cheques mediante sistemas electrónicos cuya implementación se dio a partir del 1/7/2019. Posteriormente, dicha regulación fue complementada por las comunicaciones A 6725, 6726 y 6727 del BCRA, dictadas el 28/6/2019, que entre otros puntos, regularon el sistema nacional de pagos y gestión electrónica de cheques y el mecanismo de certificación dado por el Certificado para Ejercer las Acciones Civiles (CAC). En una segunda instancia, a partir del 23/7/2020, se implementó una nueva etapa del Echeq: la Fase 2 A, por la cual se instrumenta la cesión electrónica de derechos, la cláusula no a la orden y el multicheque.

A este plexo normativo se le suman las normas del decreto ley 5965/1963, que funcionan en forma supletoria, tal como ocurre con los cheques cartulares (art. 67, DL). Y finalmente, le son aplicables las disposiciones contenidas en el Título V del Código Civil y Comercial, que regula la teoría general de los títulos. Disposiciones generales que también operan en forma supletoria a nuestros papeles de comercio.

Con lo cual, cualquier controversia que se plantee en relación con un Echeq deberá resolverse bajo dicha normativa, partiendo de su reglamentación específica y teniendo en cuenta, especialmente, que la naturaleza electrónica del título determina reglas propias en su emisión, circulación y en su ejecución.

Y además:

III - LA INSTRUMENTACIÓN DEL CERTIFICADO PARA EJERCER LAS ACCIONES CIVILES (CAC)

IV - LAS ACCIONES CAMBIARIAS EN EL ECHEQ

V - LOS PRECEDENTES CAMBIARIOS Y SUS IMPLICANCIAS

VI - COROLARIO

Este artículo forma parte de la publicación “Temas de Derecho Comercial Empresarial y del Consumidor”, exclusivo para suscriptores de Erreius

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La ejecución del cheque electrónico (Echeq)