Se rememora, que los automóviles pueden generar dos categorías de gastos de acuerdo con su naturaleza:

En primer lugar, se menciona que el gasto inicial que genera, que es el precio de adquisición, dado por todos aquellos que son necesarios para su obtención y su respectiva habilitación.
En contrapartida y por otro lado, está que una vez que el automóvil se incorporó al patrimonio, éste genera los denominados costos de mantenimiento, que son aquellos que hay que realizar para mantener el normal funcionamiento del bien de uso y que, según su naturaleza, se puede clasificar en combustibles, lubricantes, patentes, reparaciones, seguros y cocheras, entre otros.

En cuanto al tratamiento contable de los importes de adquisición son los que se amortizan en función de la vida útil del bien de uso que es en general 5 años para este vehículo.

Al respecto el artículo N° 3 del Convenio Multilateral (CM) regla en su parte pertinente que: '...se computarán como gastos los sueldos, jornales y toda otra remuneración, combustibles y fuerza motriz, reparaciones y conservación, alquileres, primas de seguros y en general todo gasto de compra, administración, producción, comercialización, etcétera. También se incluirán las amortizaciones ordinarias admitidas por la ley del impuesto a las ganancias.'.

Mientras que en el impuesto a las ganancias no hay que olvidar que la amortización tributaria de los autos tiene un tope de $4.000,00 anual si se considera los 5 años de vida útil. Por lo tanto, estos costes en valores históricos, ya que el tope de no se actualiza, es inmaterial a los fines de determinar los coeficientes unificados.

No obstante, la ley de ganancias establece como excepción de la aplicación del tope respecto de aquellos automóviles cuya explotación constituye el objeto principal de la actividad: alquiler, taxis, remises, viajantes de comercio y similares. Esto quiere decir que cuando el automóvil constituya el objeto de la actividad principal tendrá en el impuesto a las ganancias 2 consecuencias:

La deducción de la amortización sin tope y,
La actualización de la amortización histórica siempre que el vehículo se haya adquirido a partir de un ejercicio iniciado el 1 de enero de 2018.

De hecho, si se tiene en cuenta el ritmo del IPC desde enero de 2018 a diciembre 2024:

Se encuentra que las actualizaciones de las amortizaciones impositivas van a ser significativas ya que en estos casos no se aplica el tope y se actualiza la amortización histórica. Por lo que este gasto en las excepciones ya señaladas tienen un impacto importante en los coeficientes de gastos.

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