Tal como se reflejó en una nota anterior, los teléfonos móviles inteligentes han revolucionado la manera de administrar o gestionar los negocios por parte de los empresarios y profesionales en la era de la revolución de las tecnologías y de las telecomunicaciones. Incluso, no podemos dejar de advertir que su uso constituye un activo intangible para una nueva generación de jóvenes administradores de empresas modernas. Es que la tecnología se ha puesto como una herramienta esencial para la administración de todo tipo de negocios, ya que el contacto virtual ha generado la posibilidad de lograr una mayor eficiencia y eficacia para la consecución de los objetivos de las organizaciones empresariales.

En este sentido, el ser humano vive hoy en el mundo de la sobreabundancia de información dejando atrás una época en la cual el acceso a expertos era el único camino posible para tomar decisiones vinculadas a determinados temas. Lo señalado se debe a que en la actualidad en internet hay mucha información de diferentes calidades, por lo cual el individuo haciendo una investigación online pueda tener el conocimiento necesario en ciertos casos para tomar decisiones.

Asimismo, no se debe dejar de remarcar que aquellos que administran este tipode gestiones requieren siempre de datos continuos en cantidad y calidad necesarias para la toma de decisiones. Estas decisiones utilizan como insumo principal la data tanto interna como la externa a la organización. En este marco, surgió hace unas décadas atrás las app o aplicaciones digitales móviles, las cuales permiten obtener diferentes tipos de información en cuanto a un panorama muy amplio de temas, de un modo muy sencillo y eficaz, sin dejar de mencionar que dicha información también se recibe en tiempo real. Decir que estas herramientas no han facilitado muchos aspectos de la vida, sería una clara falacia. Lo indicado por cuánto es innegable que las app o aplicaciones móviles han contribuido a obtener información en tiempo real para la toma de decisiones de muchos empresarios y o profesionales.

En esta línea de ideas, la revolución de las tecnologías ha impactado la administración o el management de las organizaciones empresariales, habiendo contribuido de gran manera a dichos cambios las aplicaciones en teléfonos móviles inteligentes.

Considerando todo lo que sea expuesto es necesario precisar que hay que distinguir dos tipos de app o aplicaciones:

Las personales qué son las vinculadas a la vida privada tal como sería el caso de una app para saber una receta de cocina.
Las empresariales qué son las relacionadas a un determinado negocio tal como sería el caso de una aplicación que da información sobre la segmentación del mercado.

Como bien se sabe, las apps o aplicaciones personales repercutirán en el monto consumido del ejercicio por tratarse de un gasto esparcimiento del contribuyente, mientras que las apps empresariales tendrán incidencia en lo que respecta el impuesto a las ganancias. En este sentido, se resalta que la esencia del impuesto radica en que todo gasto necesario para mantener, conservar y obtener la fuente de ganancias gravadas resulta deducible. Por lo que una app al servicio de la actividad empresarial, ya sea por parte de un directivo o administrativo, genera un impacto en la determinación del tributo a las ganancias.

Ahora bien, es necesario distinguir que muchas de las aplicaciones se pueden bajar a los teléfonos móviles de manera gratuita. En este caso, por más que se hable de una empresarial si la misma se adquirió a título gratuito no habrá incidencia alguna en ganancias. Diferente es el caso cuando fue adquirida a título oneroso, por lo que en este supuesto la empresa enfrentará un gasto qué puede tener dos caminos:

Gasto directo: cuando se obtiene con fondos perteneciente a la empresa.
Gasto indirecto: cuando es adquirida por el empleado directivo y el gasto luego es reintegrado por la empresa.

No cabría duda de decir que se está frente a un gasto deducible por existir la vinculación con la fuente de ganancias alcanzadas. Sin embargo, hay un punto importante a tener en cuenta y es que su tratamiento como costo dependerá de la magnitud y características del mismo. Lo indicado por cuanto si se habla de un consumo realmente significativo y la app implica una licencia de uso por un tiempo determinado, aquí se encuentra con un activo intangible que habrá que activar y depreciar a lo largo de su vida útil. En el resto de los casos implicará una consunción imputable directamente al balance fiscal del año de su adquisición.

Entre otros aspectos, es importante aclararte que se analizó el caso de adquisición de apps móviles a fin de utilizarse como herramientas digitales por parte de un directivo o administrativo de una determinada empresa. Por lo que esto implica que su teléfono móvil está afectado en cierto grado al desarrollo de la actividad empresarial. A su vez, no hemos considerado el caso del desarrollo de apps o aplicaciones como instrumento de marketing para el desarrollo de un negocio. Estos últimos casos se trata de supuestos tales como el que sucede cuando una empresa de comidas desarrolla una aplicación para dar información sobre su producto y promociones.

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