Recuerden que en el ajuste por inflación estático siempre se cuantifica un capital computable al inicio, que puede generar pérdida (si el activo computable supera al pasivo computable) o ganancia (en el caso inverso). En este entorno, ese fondo computable se cuantifica por la inflación de los doce meses del ejercicio, lo que se conoce como el coeficiente del estático.

Es sabido que la alza de nuestro país, luego de tocar niveles históricos durante el ejercicio 2023, en los meses de 2024, ha tenido una tendencia a la baja. De hecho, lo expuesto se puede ver en el siguiente gráfico de evolución del IPC desde enero 2018 a noviembre 2024:

Al respecto, la inclinación a la disminución durante el año pasado también se puede reflejar en el cuadro siguiente, donde se expone en porcentajes el coeficiente del estático desde el ejercicio 2019 a 2024, considerando un cierre de diciembre:

Véase que de la imagen antes expuesta, se desprende que el coeficiente estático de 2024, si bien manifiesta una baja de casi la mitad del coeficiente estático del ejercicio 2023, no se puede dejar de advertir de que se ha mantenido realmente alto. Incluso, se puede evidenciar su gran impacto con el siguiente ejemplo numérico al considerar un capital computable de $10.000.000,00 (genere pérdida o ganancia):

Conclusión: el ajuste por inflación estático tendrá un elevado impacto en el ajuste por inflación impositivo del ejercicio 2024.

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