Las empresas agropecuarias y las actividades relacionadas con el campo argentino, son uno de los principales motores de la economía nacional. Por los múltiples actores intervinientes y, en ciertos casos, los volúmenes operados en determinadas etapas del año relacionadas con la estacionalidad de los cultivos (campañas), o el seguimiento de la correcta evolución reproductiva, categorización y valuación de la producción pecuaria, la explotación agrícola y ganadera, suele ser una actividad económica con alta presión impositiva e importantes controles por parte del Fisco nacional y los Fiscos provinciales.

Como muchos de los resultados que obtenga el productor rural (tanto utilice su establecimiento para cultivo agrícola como para cría de ganado o ambos), van a estar atados a factores que escapan de su control (abundancia de lluvias o sequía y su impacto en los sembrados y/o pasturas, precio de insumos importados, evolución de las cotizaciones de estos productos/subproductos en los mercados de commodities de referencia), se torna crucial la cobertura de riesgos con instrumentos derivados financieros de conocida difusión en estas explotaciones (por ejemplo futuros, forwards, opciones, etc.).

Asimismo, es importante informarse y aprovechar las herramientas disponibles para potenciar la producción (como los arrendamientos en especie y el canje agropecuario, por mencionar algunos) y, por sobre todo, resulta indispensable tener en cuenta los gravámenes que repercuten en cada etapa del negocio para gestionarlo en forma eficiente.

Un inadecuado seguimiento de la carga tributaria o determinados incumplimientos fiscales pueden atentar contra el desarrollo y viabilidad de la actividad, incluso puede hacer peligrar su capitalización y continuidad.

¿Cuáles son los impuestos que gravan al complejo agropecuario argentino?

Nuestro intrincado sistema tributario presenta todo un desafío para los productores y sus asesores en materia de impuestos.

Por una parte, y desde la estructura de los gravámenes nacionales, los de mayor impacto son el impuesto a las ganancias –sobre todo en la correcta valuación impositiva de los inventarios de hacienda, las sementeras y las existencias de granos-, y el impuesto al valor agregado (IVA) –haciendo foco en sus distintas alícuotas según la naturaleza del producto que se comercializa-, haciendo mención también a los sistemas de información y cumplimiento que verifica la AFIP, como el Sistema de Información Simplificado Agrícola (SISA), que incide en la determinación de las tasas de retención, percepción y reintegros a aplicar según la conducta fiscal del contribuyente, entre otros.

Por otra parte, y ya en materia de impuestos provinciales, el Convenio Multilateral y la “correcta” atribución de los ingresos brutos, tanto sea en el régimen general (art. 2) como en el régimen especial (art. 13) que alcanza a determinadas actividades comprendidas, presenta inconvenientes e interminables reclamos por parte de las distintas jurisdicciones sobre el tributo que entienden que le corresponde.

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Una obra de suma utilidad por su enfoque y claridad

Errepar presenta el libro “Contexto impositivo de la empresa agropecuaria” de Claudia Chiaradía y Teresa Stafforte, ambas consultoras especializadas en asesoramiento fiscal y de gestión de este tipo de empresas, quienes desarrollan en este libro el tratamiento actualizado de los temas impositivos clásicos e infaltables para el sector.

A medida que se profundiza en la obra, encontrarás inestimables conceptos explicados de forma comprensible sobre gestión agropecuaria y herramientas de planificación fiscal, que serán de gran utilidad para su aplicación efectiva (o incluso para comunicar o sugerir a tus clientes actuales o potenciales), en establecimientos agrícola-ganaderos, tales como el tratamiento tributario de contratos de arrendamiento y/o de aparcería, canje agropecuario y otros contratos y alianzas estratégicas rurales, la figura de venta y remplazo (roll over) y sus ventajas, la conveniencia o no de la opción al IVA anual agropecuario, el oportuno usufructo de los pagos a cuenta de impuestos, los beneficios fiscales disponibles en casos de declaración de emergencia a determinada zona por cuestiones climáticas, etc.

Además, se expone en un capítulo especial un tema de significativa actualidad y conflictividad como es el de las facturas apócrifas y la base APOC que confecciona la AFIP, así como las implicancias tributarias que acarrean las impugnaciones de los comprobantes emitidos por sujetos incluidos en dicha base, por parte del Fisco.

Contenido destacado del libro:

Tratamiento impositivo de temas infaltables del sector con una mirada objetiva a nuestro contexto actual.
Herramientas de planificación fiscal para optimizar la carga tributaria.
Ejemplos y casos prácticos para un mejor entendimiento de los temas expuestos.
Citas de jurisprudencia administrativa y judicial relevantes en el desarrollo de cada tema explicado.

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