En el día de ayer, como respuesta al paro de colectivos de más de 400 líneas en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), la Comisión Nacional de Regulación del Transporte (CNRT), dependiente de la Secretaría de Transporte, intensificó los controles en las cabeceras y realizó fiscalizaciones para garantizar elcumplimiento de la frecuencia de los servicios, según la información gubernamental.

En virtud de estas acciones, las líneas de colectivos que no hayan iniciado sus servicios o hayan reducido su frecuencia durante el día están siendo objeto de un proceso legal de sanción según lo previsto en el artículo 83 del Decreto 1395/1998, con multas que podrían ascender hasta los $ 4.050.000, ha anunciado el Ministerio de Transporte.

El desencadenante del paro de colectivos se remonta a las negociaciones salariales entre la UTA y las empresas, que habían acordado aumentos en enero y febrero. Sin embargo, en marzo, el Gobierno se negó a reconocer un aumento salarial acordado debido a la falta de un acuerdo firmado para ese mes y los subsiguientes. Las empresas argumentan que no cuentan con los recursos suficientes, entre tarifas y subsidios, para hacer frente al aumento salarial acordado, generando una brecha de financiamiento de alrededor de 12.500 millones de pesos mensuales, mientras que la UTA exige el cumplimiento del acuerdo.

Esta situación ha generado tensiones entre las partes involucradas y ha afectado la calidad del servicio ofrecido a los usuarios, quienes enfrentan problemas de frecuencia,seguridad y mantenimiento de las unidades.

Ante esta coyuntura, la CNRT insta a las empresas a cumplir con sus obligaciones contractuales para garantizar un servicio de transporte público eficiente y solicita a los usuarios que reporten cualquier irregularidad a través de los canales oficiales habilitados.

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