Por medio de un comunicado publicado en el sitio web de la institución, el Banco Nación dio a conocer que ya cerró su balance especial de transformación al 31/12/2024 e informó que la nueva Sociedad Anónima tendrá activos por $ 48 billones, depósitos y otras obligaciones por $ 33 billones, en tanto, el Patrimonio Neto (PN) de la SA ascendería a $ 15 billones.

Asimismo informó que el capital social será un valor nominal determinado en el estatuto y el valor de la acción resultará de dividir el PN por el capital social.

Operando como Sociedad Anónima “tendrá una cartera de préstamos de $ 15 billones al 1/01/2025 con la mejor tasa de cobrabilidad de la historia reciente, ya que los desembolsos del Banco tuvieron un crecimiento extraordinario en 2024 (más de 600%)”, señala el comunicado.

En ese sentido, la entidad aumentó su participación de mercado por más de 600 puntos básicos, alcanzando el 17,5% del total. Así, reafirma su liderazgo en el sistema financiero: activos, depósitos, préstamos y patrimonio.

El informe señala que “la transformación en SA es imprescindible para que el Banco continúe aumentando los préstamos a favor de las PyMEs y las familias. Para sostener ese crecimiento, la institución necesitará ampliar su fondeo, lo que podrá hacer abriendo su capital, para lo cual es esencial que se convierta en Sociedad Anónima y que tenga la aprobación del Congreso”.

Distintos sectores aseguran que si bien el Banco Nación no figura entre las empresas públicas a privatizar (en tanto estaba incluída en la primera versión de la Ley de Bases pero fruto de las negociaciones quedó fuera), el Gobierno explora otras alternativas para reducir la participación del Estado y propiciar un esquema diferente en la entidad.

Transformación de empresas del Estado en SA, conforme DNU 70/2023

En su artículo “Sociedades de economía mixta: procedimiento para transformarlas en SA”, Marcelo Perciavalle señala que “el Estado fue asumiendo desde la década de 1930 (posiblemente como forma de paliar la crisis financiera mundial de 1929) cada vez más y más funciones en el campo económico” y asegura que “la intervención del Estado en la economía ha sido mayoritariamente un fracaso, o porque las empresas son deficitarias, o porque sus prestaciones son obsoletas, etc., produciendo en la mayoría de los casos pérdidas y el Estado teniendo que asistirlas financieramente para que no quiebren, cosa que produce aumento del gasto público y, como consecuencia, mayor déficit fiscal”.

Analizando en conjunto la normativa vigente, el especialista concluye que “frente a lo dispuesto por el DNU, toda “empresa del Estado” puede ser transformada en SA, más allá de la falta de precisión conceptual del DNU, ya que, como podemos ver del texto de su artículo 48, este debió tener una mejor calidad de redacción”.

Este artículo fue publicado en 'Temas de Derecho Comercial Empresarial y del Consumidor' de Erreius.

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