Por: Enrique M. Skiarski

I - Introducción

1. La fusión. Concepto y tipos

La fusión es un acto de naturaleza corporativa o social en virtud del cual dos o más sociedades, una, algunas o todas ellas, se disuelven para unirse en una sola, que asume los patrimonios y agrupa, en principio, a sus respectivos socios.

La sociedad resultante puede ser nueva (fusión por consolidación o por integración) o una ya existente que incorpora a otra u otras (fusión por absorción o por incorporación).

Sin perjuicio del tipo de fusión elegido, para la realización de la operación se requiere la sujeción a un proceso reglado y dividido en tres fases:

a) La fase preliminar, en la que se redacta el compromiso previo de fusión, que contiene la exposición de motivos y finalidades, los balances especiales, la relación de cambio de las participaciones, cuotas o acciones, el proyecto de contrato o estatuto de la nueva sociedad, o de las modificaciones del contrato o estatuto de la sociedad absorbente, según el caso, y las limitaciones y garantías convenidas entre las sociedades participantes (art. 83, pto. 1, LGS).
b) La fase decisoria, que comienza con la convocatoria de las asambleas o reuniones de socios y concluye con la aprobación del compromiso previo y del balance especial de fusión en cada una de las sociedades participantes (art. 83, pto. 2, LGS).
c) La fase de ejecución, que se inicia con la aprobación de las referidas resoluciones por todas las sociedades participantes, continúa con la publicación de avisos de oposición (art. 83, pto. 3, LGS), sigue con la suscripción del acuerdo definitivo que contiene las resoluciones sociales aprobatorias, la nómina de los socios recedentes y acreedores oponentes, y la agregación de los balances especiales y del balance consolidado de fusión (art. 83, pto. 4, LGS), finalizando con la inscripción en el Registro Público del acuerdo definitivo (art. 83, pto. 5, LGS).

2. Encuadramiento de la fusión

El derecho societario, la contabilidad y las normas tributarias utilizan, respecto a las operaciones de fusión, diferentes criterios de calificación.

En el plano societario, la fusión es una reestructuración o modificación estructural, que implica una variación sustancial en el esquema de relaciones societarias nacidas del contrato de sociedad y que se caracteriza por el efecto constitutivo de la inscripción en el Registro Público. La reestructuración puede ser personal, si no modifica su estructura patrimonial como sucede en la transformación (art. 74, LGS) y demás figuras asimilables que permiten que las sociedades no tipificadas adopten un tipo social regular para la ley (art. 25, LGS), o patrimonial, si además la estructura patrimonial de la sociedad se modifica, como ocurre en las operaciones de fusión (art. 82, LGS) y escisión (art. 88, LGS).

En el ámbito contable, la fusión, al igual que la escisión y la adquisición de empresas y de acciones o participaciones societarias, puede calificarse como una combinación de negocios que constituye una adquisición si desencadena la toma de control, o una combinación de negocios bajo control común cuando la fusión ocurre entre entidades que conforman un grupo de sociedades.

Por su parte, en la normativa tributaria, la fusión de empresas preexistentes a través de una tercera que se forme o por absorción de una de ellas, cuando dan cumplimiento a las normas impositivas legales y reglamentarias para ser calificadas como libres de impuestos, es una reorganización, término exclusivo del campo tributario, que también comprende a la escisión o división de una empresa en otra u otras que continúen en conjunto las operaciones de la primera, y las ventas y transferencias de una entidad a otra que, a pesar de ser jurídicamente independientes, constituyan un mismo conjunto económico (art. 80, LIG).

3. Efectos de la fusión

La fusión persigue la integración de dos o más sociedades en una sola (art. 82, LGS), que puede ser nueva (fusión por consolidación o fusión por integración) o una ya existente que incorpora a otra u otras (fusión por absorción o fusión por incorporación).

Sin perjuicio del tipo de fusión elegido y que deban cumplirse los requisitos procedimentales para la realización de la operación, la información contenida en el compromiso previo, en especial en la exposición de motivos y finalidades, y en los balances especiales de fusión, está prevista con el fin de tutelar los derechos e intereses de los socios y los acreedores de las sociedades participantes.

Los efectos de la fusión, que se producen simultáneamente, son:

a) la constitución de una nueva sociedad o el aumento de capital de la sociedad incorporante;
b) la disolución de todas las sociedades participantes si la fusión es por consolidación, o la de todas menos una si es por absorción;
c) la sucesión universal por parte de la nueva sociedad o la incorporante del patrimonio de las sociedades que se disuelven evitando la necesidad de cumplir las formalidades propias de las transmisiones a título singular, y
d) la incorporación de los socios de las sociedades que se disuelven a la nueva sociedad o a la incorporante mediante la atribución de acciones, cuotas o participaciones de la sociedad resultante a los accionistas o socios de las sociedades fusionantes disueltas.

Tales efectos son característicos de la fusión, si bien el aumento de capital no es requerido en la absorción de la sociedad íntegramente participada o en la absorción en la que la absorbida posee la totalidad del capital de la sociedad incorporante (art. 220, pto. 3, LGS), por ser una de las sociedades participantes el único socio de las restantes. Tampoco habrá aumento de capital si la sociedad incorporante dispusiera para su atribución de acciones propias en cartera.

4. Fecha de efectos de la fusión

La determinación de la fecha de efectos de la fusión es cuestión divergente entre el derecho societario, la contabilidad y las normas de la ley de impuesto a las ganancias (LIG) -t.o. 2019-.

En materia societaria, los efectos de la fusión se producen con la inscripción en el Registro Público (art. 82, segundo párrafo, LGS), pero si bien la inscripción registral de la fusión es constitutiva, pueden anticiparse ciertos efectos, como los contables y fiscales de la operación subordinados a la inscripción registral, de manera tal que cumplida la condición, ella actúa retroactivamente conforme a su índole (art. 348, último párrafo, CCyCo.).

En materia contable, si la fusión se califica como adquisición, la fecha de efectividad contable es la fecha de adquisición, que ha sido definida como aquella en la que la empresa adquirente obtiene el control efectivo sobre la entidad adquirida, lo que generalmente acontece cuando la adquirente transfiere legalmente la contraprestación, adquiere los activos y asume los pasivos de la adquirida.

En materia impositiva, los efectos tributarios, consistentes en el traslado de los atributos fiscales (derechos y obligaciones) a las sociedades continuadoras, se producen al momento de la fecha de la reorganización, que de acuerdo al artículo 172 del decreto reglamentario de la LIG se entiende como “la del comienzo por parte de la o las empresas continuadoras de la actividad o actividades que desarrollaban la o las antecesoras”.

Además:

II - Los balances especiales de fusión

III - Funciones de los balances especiales de fusión

IV - Otras funciones atribuibles a los balances especiales de fusión

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