Por: Marcelo Perciavalle

Como es de dominio público, el viernes 14/2/2025 se desato un escándalo cuyas consecuencias “políticas” desconocemos aún.

El presidente de la Nación Javier Milei salió a promover en su cuenta de X, con más de 3.800.000 seguidores, un mensaje que alentaba a invertir en una criptomoneda que supuestamente estaba destinada a financiar pymes argentinas.

Cuando se realiza el posteo, la moneda valía USD 0,000001 y después de la promoción, creció USD 5,20.

Luego, se produjo lo denominado “rug-pull”: cuando hubo suficiente cantidad de inversores, los fundadores “tiraron de la alfombra” y se produjo una caída de la cripto cercana al 90%.

Según los registros, una vez realizado el posteo, el valor de capitalización de $LIBRA pasó de $ 3,2 billones a $ 4,1 billones, y horas más tardes a $ 230.000.000.

En pocas horas, los creadores de este criptoactivo embolsaron $ 107.000.000, mientras los inversores perdían más del 90%.

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Ahora bien, la intención de este artículo no es entrar en consideraciones tales como si hubo o no estafa, violación a los deberes del funcionario público, etc., sino más bien interrogarnos si se lesionaron en esta mecánica los derechos del consumidor, teniendo derecho, los perjudicados, a tal reclamo.

La esencia del derecho del consumidor

- El derecho del consumidor es un conjunto de normas para proteger a los consumidores en las relaciones de consumo.

- Si bien es necesario valorar y legislar iniciativas de protección para quienes contratan bienes y servicios como destinatarios finales, ello no conlleva la creación de un nuevo protagonista con derechos y obligaciones subjetivas, otorgándole una trascendencia mayor a la que merece su posición en una contratación personal.

-En nuestra opinión, el consumidor no es más que una de las partes en los contratos y relaciones de consumo -el otro es el proveedor, o los proveedores, o quienes intervengan en la cadena de provisión.

El marco legal de protección al consumidor

* El artículo 42 de la Constitución Nacional y los derechos de los consumidores a la protección de su salud, seguridad e intereses económicos, información adecuada y veraz, libertad de elección y trato equitativo y digno.

* El artículo 46 de la Constitución de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y la garantía de defensa de los consumidores y usuarios contra la distorsión de los mercados, el control de los monopolios, la protección de la salud, seguridad y patrimonio, y el acceso a información transparente, adecuada, veraz y oportuna.

* La definición de consumidor (art. 1) y proveedor (art. 2) en la ley de defensa del consumidor, junto con la referencia al vínculo entre ambas personas, es decir, la relación de consumo (art. 3)

* La definición de relación de consumo (art. 1092) y contrato de consumo (art. 1093) en el Código Civil y Comercial de la Nación.

¿Qué se entiende por 'destinatario final'?

La norma se refiere a quien adquiere un bien o servicio para uso personal y no para reventa o uso profesional. En este sentido, la jurisprudencia entiende que las inversiones en activos digitales, como las criptomonedas, generalmente no se consideran relaciones de consumo, ya que el objetivo principal es obtener ganancias.
De esta manera, resulta importante distinguir entre relaciones de consumo e inversiones, ya que a estas últimas las caracteriza su innegable ánimo de lucro.

Reflexiones sobre el escándalo $LIBRA

- El inversor que realiza operaciones en cripto no es un consumidor, sabe de qué está hablando y los riesgos que corre.

- Las operaciones de cripto o bolsa son operaciones con riesgo; por ello, no son consumidores sino inversores y estarían ajenos a su tutela.

- En el fraude $Libra, consideramos que no hay lesión a los derechos del consumidor, al margen de las eventuales acciones penales correspondientes.

El artículo completo, encontralo en el micrositio de “Temas de Derecho Comercial, Empresarial y del Consumidor” de Erreius.

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