El Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo (INADI) dictaminó que en el verano de 2021 una discoteca de Mar del Plata discriminó a una joven tucumana por su aspecto físico.

El organismo indicó que “el supuesto ejercicio del derecho de admisión”, que contempla una “práctica correcta con criterios objetivos y razonables”, se desvirtúa y “se convierte en un ardid de empresarios que pretenden que a su local concurran únicamente cierto perfil de consumidores”.

El hecho denunciado

El 13 de enero de 2021, en la puerta del boliche Bruto, ubicado en la zona de Playa Grande, la denunciante (Sofía Ortiz Andrada) relató que al llegar al lugar -donde había hecho una reserva por WhatsApp- el personal de seguridad le negó el ingreso.

Indicó que a sus amigas les pusieron las pulseras y les permitían ingresar al lugar, pero que a ella la apartaron a un costado. Destacó que intentó dialogar y le remarcó al personal de seguridad que acompañaba a las jóvenes que acababan de pasar pero, para su sorpresa, le respondieron que iban a revisar si había lugar y la hicieron esperar media hora, mientras el resto de las personas continuaba entrando.

Asimismo, refirió que sus amigas, que se encontraban en el interior del boliche, escucharon a empleados del lugar comentando que no podrían dejarla entrar por su sobrepeso, motivo por el cual consideraba que el trato a su persona fue discriminatorio y estuvo motivado en su aspecto físico.

La joven abandonó el lugar junto a sus amigas, y luego de 'llorar de bronca' decidió hacer pública la situación a través de las redes sociales.

En ese momento Sofía tenía 24 años y era modelo Plus Size. Tras regresar a su provincia, se puso en contacto con un abogado y realizó la denuncia tanto ante el INADI como ante los tribunales, donde se inició un expediente por daños y prejuicios en el Juzgado en lo Civil y Comercial Común VII.

El dictamen

El INADI sostuvo que “existen elementos suficientes que permitan tener por acreditado los hechos denunciados y que constituyen una conducta discriminatoria encuadrable en los términos de la Ley Nº 23.592″.

En este orden de ideas, explicó que el derecho a obtener un trato igual se convierte en la práctica en un requisito previo para el disfrute efectivo de muchos otros derechos. A su vez, la prohibición de discriminación es una de las manifestaciones concretas que adopta el principio de igualdad.

“Se trata de limitar la posibilidad de tratos diferenciados no razonables entre las personas y que éstos además suelen detallar algunos rasgos o características con base en los cuales está especialmente prohibido realizar tales diferenciaciones”, añadió.

En este contexto, entendió que “el derecho de admisión crea perfiles con criterios discriminatorios”. “Así, personas con determinada vestimenta, o de determinadas características físicas, o que pertenecen a ciertos grupos identitarios son rechazados en el ingreso, en virtud de criterios discriminatorios o evasivas como en el caso en cuestión. Resulta reprochable para este organismo que un espacio de acceso al público y vinculado sobre todo a las juventudes, refuercen como un valor, estereotipos de belleza que niegan la diversidad corporal, asociando a su vez la delgadez a la belleza lo que no solo resulta un hecho objetable sino una irresponsabilidad, en atención a las graves consecuencias que este mensaje genera en muchas personas, en su gran mayoría jóvenes y niños/as que crecen presionados por encajar en estos estereotipos”, aseguró el INADI.

Y concluyó: “Detrás de los mandatos de belleza hegemónica se esconde la presión por adecuarse y encajar, situación que nos afecta de muy diferentes maneras, y afecta en mayor medida a los/las jóvenes que transitan diversos espacios con un precepto que no pueden alcanzar y que les generan malestar y sufrimiento como en el caso en análisis. Apuntarse a un mandato de belleza, en este caso, resultó lesivo de los derechos de la Sra. Ortiz Andrada”.

Cada 10 personas que denunciaron discriminación gordofóbica ante el INADI, 7 fueron mujeres.

Para qué sirven los dictámenes del INADI

El dictamen del INADI es una comprobación de la veracidad de la denuncia, de que se discriminó. No tiene atribuciones punitivas, ya que busca acompañar a las víctimas y lograr acuerdos que permitan instancias rápidas de reparación.

La actividad probatoria en estas actuaciones administrativas es indiciaria, a los fines de establecer el encuadre normativo de la situación fáctica descripta.

El procedimiento administrativo fue largo y tuvo todas las características de un proceso judicial: demanda, contestación de demanda y una etapa de prueba intensa. Declararon dos testigos y también hubo un abogado que representó a la discoteca.

El Concejo Deliberante de General Pueyrredón también se pronunció sobre el caso: “El Concejo expresa su enérgico repudio al acto discriminatorio sufrido por Sofia Ortiz en el boliche Bruto de Playa Grande donde no se le permitió el ingreso debido a su aspecto físico demostrando esto un claro acto de gordofobia”.

Ponemos a disposición el Dictamen del INADI

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