Se debe traer a la memoria que el decreto reglamentario de la ley del impuesto regla en el artículo 185 el concepto de ganancia indirecta que se da cuando se cobra en especie honorarios profesionales, entre otros conceptos. En estos casos, se genera una doble renta:

La renta por el honorario profesional percibido en especie y,
La renta por el resultado de la venta de la especie recibida siempre que entre la fecha de adquisición y la de transferencia no haya transcurrido más de 2 años.

En este ámbito, el artículo 186 del decreto esboza que la ganancia bruta se terminará aplicando los siguientes artículos de la ley: 62 (bienes muebles amortizables), 63 (bienes inmuebles que no sean bienes de cambio), 64 (bienes intangibles), 65 (activos financieros variables), 67 (activos financieros de renta fija), 69 (otros bienes), etc. Dichos en otros términos, el beneficio bruta será el precio neto de venta menos el costo computable determinado según el tipo de bien recibido.

Lo expuesto implica que si el profesional recibe en cancelación de sus honorarios profesionales un inmueble, su venta posterior dentro del plazo de 2 años entre la adquisición y la venta, queda gravada como renta de cuarta categoría por el importe bruto de la operación dado por el precio de venta menos su costo computable.

En este sentido, lo interesante del caso es que aquí no importa la habitualidad, es una renta indirecta de la cuarta categoría. Por lo tanto, se descarta la aplicación del impuesto cedular del artículo 99 de la ley del gravamen para la enajenación de inmuebles y sus derechos cuando se trate de sujetos no habitualistas y no sujetos empresas. Este descarte se da en razón a que la renta indirecta es renta de cuarta categoría, mientras que el impuesto cedular grava la renta de segunda categoría (de capital) de fuente argentina.

Por otro lado, ¿qué sucedería si luego de que pase el plazo de 2 años se enajena el inmueble?. Siempre que esté en su patrimonio personal y no se haya convertido en su casa habitación, ahora si quedará alcanzada con el impuesto cedular del art. 99 de la ley del impuesto estando la renta sujeta a la tasa del 15%. Ello en la medida que la adquisición haya operado a partir del 1 de enero de 2018, inclusive.

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