Por: Richard Amaro Gómez

Desde el punto de vista de la economía existen dos tipos de patrimonios para el consumo, son bien identificables y cuyas características son diferentes:

1. Bienes de consumo instantáneo: se trata de aquellos que en los primeros usos se consumen totalmente tal como el caso de la leche, del pan, de los dulces, etcétera.

2. Bienes de uso durables: son los que se van consumiendo o extinguiendo con el uso a través del tiempo. Podemos citar como ejemplo la ropa, las zapatillas, las computadoras, las heladeras, las cocinas, etcétera.

En este contexto y en lo que concierne a los recursos de consumo durables, su vida útil puede prolongarse durante unos meses o durante varios años, lo cierto es que se requiere de múltiples usos a través de un tiempo prolongado para que se agoten o se consuman totalmente.

Más allá de esta distinción, lo cierto es que cuando se trata de gastos de mantenimiento, sustento y esparcimiento del contribuyente y de familia, los mismos en principio forman parte del monto consumido del ejercicio.

No obstante, no todos las posesiones durables de consumo van a terminar impactando el monto consumido, dado que alguno de ellos por su significatividad deben activarse formando parte del patrimonio del contribuyente. Los ejemplos típicos de casos de consumo durables que forman parte del patrimonio y más precisamente del activo, ya que son significativos y su vida útil es prolongada, es el caso por ejemplo de las motos, los automóviles, los cuatriciclos, etcétera. Véase que son destinados al uso personal del contribuyente y de su familia, pero por su significatividad y su vida útil prolongada no formaran parte del monto consumido sino más bien se van a activar.

Al respecto, la gran diferencia con el resto de los bienes de consumo durables como puede ser las heladeras, las cocinas, las computadoras, entre otros, es que estos últimos son durables también pero por su poca significatividad y vida útil limitada, se los imputa directamente en el monto consumido del ejercicio.

En definitiva y en función de todo lo expuesto, se puede decir que en el monto consumido de un ejercicio fiscal vamos a tener sin lugar a dudas todos los gastos de mantenimiento, sustento y esparcimiento del contribuyente y su familia, pero formado por dos grupos de bienes: los de consumo instantáneo y los de consumo durables. En este último caso, siempre que sean pocos significativos y tengan una vida útil limitada, ya que caso contrario se activarán como un bien de uso afectado a la vida personal.

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¿Cuál es el tratamiento de los bienes de consumo instantáneo vs durables?