Por: Mario Volman y Lionel F. Alcino

Si bien el mismo no ha sido publicado en la página web del organismo, en un Espacio de Diálogo Particular entre la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) y la Asociación de Concesionarios de la República Argentina (ACARA), se ha tratado la problemática que representa para estos últimos tener que acceder al dólar MEP para el pago a las terminales automotrices e importadores de los vehículos adquiridos, en este caso como bienes de cambio para dichas concesionarias.

En la Argentina actual el acceso al MULC (Mercado único y libre de cambios) está muy restringido desde la Comunicación “A” 6815 del 27/10/2019 debido a la falta de reservas del Banco Central de la República Argentina.

Debemos citar como antecedente de este trabajo la publicación en “Iprofesional” del 12/4/2023.

Transcribimos a continuación la consulta de ACARA relativa a la ley del impuesto a las ganancias (LIG), tributo que se aborda en este trabajo, con la respuesta brindada por el organismo:

“…2. Impacto en el impuesto a las ganancias

La entidad manifiesta su preocupación a partir del aumento del costo real de las unidades a partir de la diferencia de cambio entre el dólar facturado por la automotriz y el abonado por las concesionarias cuando sus clientes les abonan en pesos.

Respuesta de la Administración Federal de Ingresos Públicos

En primer término se aclara que la respuesta será otorgada sobre las cuestiones técnico tributarias vinculadas a la determinación de los impuestos.

Cuando un concesionario, ante las dificultades derivadas del procedimiento que las normas estatuyen y para continuar su actividad normal esté obligado a comprar dólares en el MEP con el fin de pagar a la terminal el valor del bien que a su vez vendió a un cliente en pesos, podrá deducir todos los costos y gastos necesarios para cancelar dicha operación, incluido el valor de adquisición en dicho mercado de los dólares requeridos.

Al deber contabilizarse los dólares a su valor oficial, la diferencia entre tal cotización y el valor MEP de los dólares necesarios para la compra del bien, correspondería deducirla como gasto, en razón de que la misma se encuentra vinculada a la obtención, mantenimiento y conservación de la ganancia gravada (cfr. art. 83, LIG).

Es decir, que las concesionarias podrían utilizar dicha mecánica a los fines de determinar el impuesto a las ganancias, solo respecto de las operaciones donde se adquieran los dólares con el objeto de pagar a las terminales/importadoras los vehículos en cuestión…”.

Como la situación antes referida también se puede presentar para otros sujetos empresa, es el objetivo de este trabajo abordar el tratamiento que se debe aplicar en el marco de la LIG cuando estos deben recurrir a la operatoria de dólar MEP para la compra de bienes de uso para su actividad, principalmente en lo referido a cómo deben valuarse (entendemos también aplicable a otros sujetos comprendidos en la cuarta categoría, como profesionales, por ejemplo, aclarando que en este trabajo no analizaremos cómo se tratan para estos últimos las diferencias de cambio).

Entendemos que existen dos criterios y tres alternativas respecto al tratamiento de este caso:

Primer criterio (2 alternativas)

a. Contabilizar el valor del bien por el tipo de cambio oficial BNA, que es facturado por el vendedor, tratar la diferencia respecto al valor abonado por la compra de títulos para hacerse de la moneda extranjera como una diferencia de cambio deducible debido a encontrarse vinculada a la obtención, mantenimiento y conservación de la ganancia gravada.

b. Asignarle similar tratamiento al del punto anterior de diferencia de cambio pero activable, es decir sumando al valor del bien. En este caso esa diferencia se deducirá en el impuesto a las ganancias en el tiempo a través de la amortización del bien.

Segundo criterio: Contabilizar el valor del bien por el tipo de cambio oficial y tratar la diferencia respecto al valor abonado por la compra de títulos para hacerse de la moneda extranjera como un resultado de venta de dichos títulos públicos, pasando entonces a formar parte del quebranto específico aplicable a ganancias de similar naturaleza.

Particularmente nos inclinamos por el primer criterio y alternativa (a), fundamentada principalmente por los artículos 160 y 161 del Decreto Reglamentario de la ley del impuesto a las ganancias (DRLIG). Asimismo deben considerarse en particular las normas de valuación de la moneda extranjera dispuestas por los artículos 107 y 108 de la LIG.

Además:

Validez de las intepretaciones de la AFIP
Tratamiento de las diferencias de cambio y de las operaciones en moneda extranjera en el impuesto a las ganancias
Valuación de los bienes adquiridos en moneda extranjera
“La contabilidad manda”. Jurisprudencia
Conclusiones

Este artículo forma parte de la publicación 'Doctrina Tributaria ERREPAR (DTE)', exclusivo para nuestros suscriptores

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