El comodato es un contrato a título gratuito en virtud del cual un determinado sujeto entrega un bien económico a otro para su uso o explotación. Este trato de naturaleza personal ha sido una figura jurídica muy utilizado en el mundo de los negocios sobre todo en aquellos casos en los cuales es necesario la entrega de un determinado bien de uso al cliente para la generación de ingresos por parte del vendedor. Cuando se habla de bienes de uso, se hace referencia a la naturaleza que el bien posee para el vendedor.

Al respecto, el ejemplo más típico y por excelencia que ha existido se da con los denominadas envases retornables. Aunque no es una figura que solo se ha utilizado en esta industria dado que también aparece en el caso de la comercialización de agua mediante bidones, donde es necesario el aparato soporte (bien de uso). Existen muchos ejemplos más en el mundo empresarial de entregas bienes de uso a título gratuito a fin de que el vendedor por medio de ellos genere ingresos.

Lo importante es que la propiedad del bien sigue perteneciendo al vendedor, pero el comprador podrá utilizar el mismo de manera gratuita dado que esto le reporta un ingreso a quien lo comercia.

Desde el enfoque del impuesto a las ganancias, se puede decir que estos bienes no pierden la característica de ser durables afectados al desarrollo de la actividad económica por lo que encuadran como un bien de uso amortizable en función de una determinada vida útil. Aparte, que si además se adquirieron en ejercicios post reforma tributaria la amortización tendrá la incidencia de la actualización por inflación.

Sin embargo, en alguna ocasión y aplicando un criterio simplista el fisco opinó en algún dictamen que en los casos en que no se puede identificar cada uno de los bienes de uso como sucede con los envases retornables, se podrá imputar el costo de los mismos directamente al resultado.

En lo que concierne al IVA, por la entrega a título gratuito de estos patrimonios de uso que luego son retornables, no se genera hecho imponible alguno al no existir contraprestación onerosa. Por lo general y a fin de respaldar que se trata de una entrega a título gratuito se suele existir un contrato que respalda las condiciones del comodato.

Es lo que relativo al gravamen sobre los ingresos brutos, este tipo de operación encuadra en operaciones habituales con fines de lucro dado que las entregas de tales capitales se hace con fines comerciales. Es decir, no se trata de un acto altruista, sino de una decisión empresarial necesaria para la generación de un flujo futuro positivo de fondos futuo. No obstante, no se generaría base imponible alguna ya que se trata de una operación a título gratuito más allá del trasfondo que rodea la operación.

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