La Cámara Nacional Comercial, en los autos “Fascetto, Martín Alejandro c/Maccus SA s/convocatoria a asamblea” deja sin efecto la asamblea general ordinaria y extraordinaria que fuera convocada judicialmente a pedido del actor al considerar que recién con la partición y adjudicación del acervo sucesorio, dentro del cual se encontrarían las acciones del actor, quedaría establecida la participación accionaria de cada uno de los herederos y su legitimación para accionar en tal sentido.

Hechos

El actor solicitó la convocatoria judicial de asamblea general ordinaria y extraordinaria de accionistas con el objeto de tratar la renovación de autoridades, la consideración de la gestión de los miembros del directorio y su retribución, la consideración de balances correspondientes a varios ejercicios económicos, la distribución de dividendos y el cambio de sede social.

A tal fin alegó ser titular de acciones provenientes de la donación efectuada por su madre y de la herencia que corresponde por el fallecimiento de su padre, accionista de la sociedad.

En ese contexto, y considerando reunidos los requisitos exigidos por el artículo 236 de la Ley General de Sociedades, el Juez de primera instancia convocó a asamblea general ordinaria, designando un funcionario judicial para presidirla.

Frente a esta circunstancia se presentó el Presidente de la Sociedad y accionista de la misma alegando que no se encontraban reunidos los requisitos de admisibilidad exigidos por la ley societaria para hacer lugar a una convocatoria judicial de asamblea.

Ante ello, el Tribunal considera que se debe resolver la cuestión sobre la falta de legitimación que se formula respecto de quien solicitó la convocatoria y la imposibilidad fáctica de determinar la existencia del 5% que exige la normativa legal.

Te invitamos a que nos sigas por nuestros canales oficiales de comunicación

Telegram

WhatsApp

Calidad de accionista

Por un lado el Tribunal considera que tratándose de herederos forzosos, los mismos entran en posesión de la herencia desde el día del fallecimiento del causante sin necesidad de investidura judicial (arts. 2280 y 2337 del CCyCo), y el ejercicio de los derechos del socio no se encuentra subordinado a la inscripción de la declaratoria de herederos en el registro de la sociedad.

Sin embargo, advierte que las acciones que conformarían el acervo hereditario permanece indiviso, lo que obsta a la actuación individual de la actora. Es que tratándose de una acción calificada -convocatoria a asamblea- que requiere de cada uno de los peticionantes la titularidad de una determinada participación accionaria (no inferior al 5% del capital social), aparece cuestionable la posibilidad de solicitar la convocatoria judicial de asamblea.

Finalmente agrega que no habiendo partición en el ámbito sucesorio no resulta posible establecer apriorísticamente si cada uno de los herederos del causante deviene titular de la cantidad de acciones necesarias para ejercer la petición a la luz de lo dispuesto por el art. 236 LGS, por lo que la convocatoria luce perjudicada por la falta de determinación de la participación accionaria que compete a cada heredero, y ello obsta a la intervención individual como pretende, sin que corresponda a este Tribunal formular ninguna apreciación al respecto, máxime cuando se denuncia la existencia de otros bienes lo que claramente puede gravitar en el porcentaje que se atribuye.

Así, recién con la partición y adjudicación del acervo sucesorio dentro del cual se encontrarían las acciones que refiere, quedará establecida la participación accionaria de cada uno de sus herederos cotejado con la totalidad del acervo, para lo cual resulta imprescindible que en forma previa se determine la composición de la masa hereditaria.

Texto completo

También te puede interesar:

- ¿Cuándo resulta admisible la convocatoria judicial a asamblea?

- Nulidad de asamblea por errores en la confección del balance

¿Cómo determinar la participación de cada heredero ante una convocatoria judicial a asamblea?