Mediante el Registro Público de Administradores de la Ciudad, se dispuso que quienes quieran ejercer la actividad de administradores de consorcios en el ámbito porteño, deben aprobar un examen de idoneidad, obligatorio para obtener la matrícula habilitante.

En este marco, se habilitaron las primeras mesas de exámenes, en las que aprobaron el 85% de los aspirantes que se presentaron a rendir.

La medida fue acompañada por las cámaras del sector que integraron las mesas de examen junto al Registro Público de Administradores de Consorcios de la Ciudad y funcionarios de la Dirección General de Defensa y Protección del Consumidor.

Requisitos para administrar un edificio

Para obtener la matrícula habilitante, quienes aspiren a administrar consorcios en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires deben cumplir varias exigencias como parte de un proceso obligatorio:

-Realizar un curso de formación de 60 horas cátedra en instituciones educativas habilitadas,

-Presentar un certificado de reincidencia criminal y un certificado de juicios universales (documentos que indican que la persona no tiene sentencias firmes en materia penal o económica),

-Acreditar un examen que demuestre idoneidad, en el que se evaluarán conocimientos esenciales en áreas como legislación de propiedad horizontal, contabilidad básica, normas de seguridad e higiene, gestión de proveedores y resolución de conflictos.

Regulación actual de las obligaciones

La figura del administrador de consorcios está regulada por el Código Civil y Comercial de la Nación y normativas locales, y las principales obligaciones de un administrador de consorcios incluyen:

-Cumplir y hacer cumplir el reglamento de propiedad horizontal, la ley y las decisiones de la asamblea de propietarios. Esto implica velar por el correcto funcionamiento del edificio y el respeto de las normas internas.

-Administrar los fondos del consorcio: Esto abarca la recaudación de expensas, el pago de servicios, la contratación de seguros y la elaboración de balances. La transparencia en el manejo de estos fondos es un punto crítico que la nueva medida busca reforzar.

-Convocar y presidir las asambleas de propietarios: El administrador es el encargado de organizar las reuniones donde se toman las decisiones importantes para el consorcio.

-Llevar un libro de actas de las asambleas y un registro de propietarios.

-Conservar y mantener en buen estado las partes comunes del edificio: Esto implica supervisar las reparaciones, el mantenimiento de ascensores, la limpieza y la seguridad general.

-Rendir cuentas detalladas de su gestión a la asamblea de propietarios: Esta obligación, aunque existente, es uno de los puntos donde más se registran quejas por falta de claridad y documentación adecuada.

-Actuar con la diligencia de un buen hombre de negocios: Esto implica un estándar de profesionalismo y responsabilidad en el desempeño de sus funciones.

Denuncias e incumplimientos

Dentro de los rubros que más denuncias recibe la Dirección General de Defensa y Protección al Consumidor de la Ciudad, se encuentran los inconvenientes con la administración de consorcios por falta de transparencia en el manejo de fondos, falta de inscripción formal de los administradores y falta de entrega de comprobantes respaldatorios de los pagos.

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