El Juzgado de Familia de Cipolletti N° 7 avaló un acuerdo por deudas y alimentos futuros que surgió entre las partes luego de que ordenase retener el monto de la liquidación final por despido del demandado.

En la causa “P.E.A. c/ M.M.A. s/ alimentos”, el demandado señaló que, tras ser desvinculado y recibir el pago indemnizatorio, advirtió la vigencia de una orden judicial que le impedía acceder al dinero, por lo que se presentó en el fuero de familia, donde le informaron que dicha medida se tomó para que abone cuotas alimentarias futuras a su hijo menor de edad. Remarcó que la empleadora le retuvo la liquidación final en concepto de 'cuota alimentaria' por la suma de $12.834.734,20 y destacó que la suma adeudada era mucho menor. De esta manera, solicitó el bloqueo de la cuenta judicial que le correspondía al expediente hasta que se conozca información detallada de la liquidación practicada. En caso haber sido efectuada en forma correcta, pidió que se establezca una suma mensual de cuota alimentaria futura y que se depositen las sumas en plazo fijo para hacer frente a dichas cuotas.

La jueza a cargo ordenó el bloqueo de la cuenta judicial mencionada y fijó una audiencia entre las partes. Estas lograron llegar a un acuerdo, en el que establecieron que parte del importe retenido se destinará a la cuota alimentaria mensual y al pago de la prepaga y se autorizó a la madre a retirar un porcentaje del dinero para cancelar el viaje de egresados y afrontar las cuotas alimentarias de enero, febrero y marzo de este año.

La mujer también pudo retirar el monto por alimentos adeudados entre junio y noviembre del año pasado. Por otro lado, establecieron que a su vencimiento el banco donde está depositado el dinero pondrá a disposición de la alimentada, a partir del mes de abril de este año y durante los meses subsiguientes hasta nueva orden en contrario, la suma equivalente a dos Salarios Mínimo, Vital y Móvil. Los padres del menor acordaron que el saldo restante quedará en un plazo fijo renovable cada 30 días hasta que el padre consiga un nuevo trabajo.

La Defensora de Menores e Incapaces no tuvo objeciones que formular a la homologación del acuerdo.

Antecedentes

En fallos similares, los tribunales rionegrinos recordaron que “cuando alguno de los progenitores se queda sin trabajo, la única manera de poder acceder a esa indemnización y que parte del dinero le corresponda al niño, niña o adolescente es solicitando que se apliquen las cuotas a futuro. Ello se produce hasta que el padre o la madre consigan otro trabajo”. Y remarcaron que “la posibilidad está dada por el artículo 550 del Código Civil y Comercial de la Nación que establece “la traba de medidas cautelares para asegurar el pago de alimentos futuros, provisionales, definitivos o convenidos”. La persona obligada, ya sea el padre o la madre, puede ofrecer en sustitución otras garantías suficientes. La medida cautelar siempre procede a pedido de la contraparte”. Sin embargo, cuando no existe acuerdo se retiene el dinero y se va prorrateando una suma mensual para garantizar el derecho alimentario hasta tanto se informe en el expediente la existencia de un nuevo empleo.

Medidas cautelares para asegurar el cumplimiento

En el artículo “Medidas para asegurar el cumplimiento de la obligación alimentaria”, publicado en Temas de Derecho Procesal de Erreius, Gabriel Quadri explicó que “el artículo 550 del CCyCo. es un principio en materia de cautelares” que establece que “lo más efectivo para asegurar el cumplimiento de las obligaciones pendientes es el embargo de sumas dinerarias”.

“En efecto: el embargo de un inmueble, para obtener luego -de su producido- lo necesario para saldar la obligación, requiere de una serie de pasos, encaminados a su subasta, que para nada se condicen con la urgencia de las cuestiones alimentarias. Y más aún si, como se argumenta en el recurso, el inmueble es el lugar donde residen los beneficiarios de la prestación alimentaria. En tal caso, su eventual subasta (para cobrarse con lo obtenido), además de demorar demasiado, los terminaría dejando sin vivienda”, añadió el especialista.

Por ello, consideró que es “acertada la decisión de admitir el embargo de eventuales sumas de dinero, encaminándose así a una más célere percepción de los montos adeudados”.

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