El Juzgado Civil, Comercial y de Conciliación de 3° Nominación de Bell Ville, provincia de Córdoba, admitió un planteo de triple filiación y dispuso que una mujer adulta pueda usar los apellidos de su progenitor de crianza y, en segundo lugar, de su padre biológico.

En el caso “R., B. c/ C., J. V. y otro - acciones de filiación (expte)”, la mujer expuso que, a los 29 años, se enteró, por medio de su madre, que su padre de crianza, quien se hizo cargo de todos sus gastos durante la infancia y adolescencia, no era su progenitor biológico; sino que éste había fallecido hacía un año.

Explicó que su madre se justificó señalando que la tuvo a sus dieciséis años y que, para ese entonces, era mal visto socialmente ser madre soltera, por eso, su padre de crianza le había dado su apellido.

Agregó que luego de buscar su origen biológico, se encontró con que su supuesto padre, J. V. C., falleció hace un año. Solicitó que se ordenen las pruebas pertinentes para que se determine la filiación y que se agregue su apellido con el que le había dado “su papá de la vida”.

El juzgado citó a los sucesores del presunto progenitor fallecido para realizar una prueba genética. Esta arrojó como resultado una compatibilidad del 99.99%.

El progenitor de crianza se opuso a la demanda de impugnación del reconocimiento paterno y solicitó mantener su vínculo filial con la joven. Señaló que su hija inició la acción en su contra únicamente porque el sistema normativo argentino impide que una persona tenga más de dos vínculos filiales; pero aseguró que, durante toda su vida, se dispensaron trato familiar. La joven prestó conformidad con este planteo y ratificó el pedido de triple filiación.

Los argumentos de la actora

La actora expresó que “se encontró prisionera de un sistema legal en el cual el binarismo de la doble filiación impuesta por el 558 Código Civil y Comercial, la obligó a tener que demandar a su padre de crianza y solicitar la impugnación del reconocimiento filial, intentando desplazar de su vida a toda una familia, muy a su pesar”.

Afirmó que, si la ley no se lo hubiese impuesto, su padre de crianza no habría impugnado el reconocimiento filial de 30 años, más aún, cuando ella misma dijo que se quiere seguir llamando igual, con el agregado de su nuevo apellido, lo que indica su verdadera intención.

Artículo 558 del Código Civil y Comercial, inconstitucional

El juez Eduardo Bruera afirmó que la ley protege a todas las familias en plural, independientemente de cuál sea su composición. Explicó que no existe un modelo único de familia y que su definición no debe restringirse a la pareja y los hijos, sino que también debe considerarse a otros parientes de la familia extensa o personas que, aunque no sean jurídicamente parientes, mantienen lazos cercanos.

Para el magistrado, el artículo 558 del Código Civil y Comercial de la Nación resulta contrario al principio de igualdad y no discriminación, sobre todo en estos casos, en los que negar una múltiple filiación puede significar privar a la persona de derechos de carácter supra legales respecto a la maternidad o paternidad ejercida en los hechos.

“Han cobrado relevancia para el universo del derecho, dos elementos que se evidencian como estructurantes de los vínculos: lo social y lo afectivo. La construcción de estos vínculos afectivos que son importantes, con mucha significancia en la vida diaria de las relaciones que atraviesan, generalmente no quedan sólo en el ámbito de lo privado, del interior del grupo familiar, sino que se proyectan por fuera de éste. Y es allí cuando el hacer judicial y el ordenamiento jurídico son interpelados para dar respuestas que respeten esas construcciones de la realidad sociofamiliar. La pluriparentalidad refiere a la relación social, afectiva y real en la que más de dos personas ahíjan a una niña/o/e o adolescente […] y que puede o no tener reflejo en un emplazamiento legal”, explicó.

Respecto a la letra del artículo 558 del CCyCN, el cual prohíbe expresamente que una persona tenga más de dos vínculos filiales, autoras y autores asumen dos posturas: una mayoritaria, que sostiene que, en casos de pluriparentalidad, es posible declarar la inconstitucionalidad de dicha norma, y una minoritaria …que propone `una lectura sistémica de todo el Código, en particular de los arts. 1° y 2° del título preliminar´ para resolver estos casos, sin que sea necesaria tal declaración”.

En este caso, para el juez, “la incorporación de la socioafectividad contribuye a la solución jurídica de la problemática planteada. La notoria posesión del estado de hija que la actora ostenta respecto del progenitor legal/reconociente resulta ser fuente indubitable de la filiación por socioafectividad, rompiendo de tal manera el principio socioafectivo el paradigma biológico-binario, de los sistemas de filiación natural…”.

“La razón de ser del principio legal -contenido en el artículo 578- que la reforma mantiene, está vinculada a la imposibilidad de admitir emplazamientos incompatibles entre sí por representar vínculos que son excluyentes, y la obligatoriedad, en consecuencia, de obtener el desplazamiento del primer vínculo en forma previa o simultánea al ejercicio de la acción de reclamación o al reconocimiento”.

Ante determinadas situaciones que se presentan, sostuvo el juez, la norma en cuestión no resultaría de aplicación, “máxime cuando negar una múltiple filiación pueda significar privar a la persona de derechos de carácter supra legales respecto a la maternidad/paternidad ejercida en los hechos. Ello, en total lineamiento con lo dispuesto por el art. 1 y 2 del CCyCN al establecer la prelación de la normativa aplicable a cada caso e interpretación”.

Una conducta sostenida a lo largo del tiempo y reforzada por el vínculo que ambos han logrado construir evidencia que es la intención de ambos (actora y demandado) de ser padre e hija no se puede pasar por alto.

“Se trata nada más y nada menos de la democratización de las familias, de las diversas formas familiares, que reclaman ser visibilizadas social y legalmente y por ello corresponde declarar la inconstitucionalidad peticionada”, explicó y dictó la declaración de inconstitucionalidad del artículo 558 del CCCN.

Permiso para utilizar el apellido de su padre biológico y el de crianza

Luego de admitir el planteo de triple filiación, el juez autorizó a la peticionante a conservar el apellido de su progenitor de crianza, con el que era reconocida en su vida diaria.

Para el magistrado, “el derecho a la identidad de raigambre constitucional (art. 75 inc. 22 de la CN y 3 de la CADH, 6 de la DADH) es inherente a la persona humana” y explicó que la actora “tiene dos padres, más la mamá. Esa y no otra, es su realidad, su identidad familiar y la construcción de su vida cotidiana. Situación que tanto la sociedad como el Estado deben respetar. En este contexto, se impone destacar su realidad de tres vínculos filiales –dos biológicos y uno socio-afectivo”.

“Resulta fundamental, que su deseo se respete, lo contrario acarrearía consecuencias disvaliosas en su persona y ello no beneficia a nadie. Por ello, debe ser inscripta como B. C. R., y a tales fines, deberá librarse oficio al Registro del Estado Civil y Capacidad de las Personas, para que tome razón de lo dispuesto”, concluyó.

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