Por: Fernanda Santágata
Periodista especializada en salud, inclusión y autogestión empresarial

Desde 1987 la Organización Mundial de la Salud propone el 31 de mayo como el Día Mundial Sin Tabaco para advertir sobre los peligros del consumo de esta sustancia. La lucha contra el cigarrillo de las sociedades médicas y de los estados lleva décadas. Sin embargo, en el último período histórico, esta problemática está aún más en foco a partir del interés que manifestaron las grandes corporaciones.

Los estudios sobre las consecuencias del tabaquismo en la salud llevan tanto tiempo y son tan elocuentes que verificar su impacto en las relaciones del trabajo es sencillo. Así, para las empresas sumarse a las campañas por espacios libres de humo significa responsabilidad social empresaria, pero también resguardo de sus propios intereses.

¿Por qué es tan importante esta causa para las organizaciones de todo el mundo? ¿Cuánto inciden, según los datos oficiales, las secuelas del tabaco en la productividad y en las ganancias de las compañías? ¿Cuál es el aporte real que pueden ofrecer los sectores que se comprometen y cuáles son los casos pioneros?

El humo en números

Según la Organización Panamericana de la Salud el consumo de tabaco afecta a la economía mundial en una cifra que oscila los 1,4 billones de dólares anuales. Sucede que el hábito de fumar genera enfermedades, complicaciones físicas e, incluso, muertes en los empleados de los sectores públicos y privados.

En Argentina las provincias con mayor índice de tabaquismo son Buenos Aires, Catamarca, Tucumán, Misiones, Chubut, Santa Cruz, Tierra del Fuego, Mendoza y San Juan. Los números marcan que esta adicción es una de las principales causas de muerte evitable en el país y que, por esta razón, fallecen 40.000 personas cada año.

Al respecto, el gobierno de la Ciudad Buenos Aires, difunde estos datos locales:

- El 31,9% de los porteños fuma
- La proporción entre hombres y mujeres fumadores en CABA es pareja
- El 18,5% de los estudiantes en la franja de 13 a 15 años consume tabaco
- El 50,7% de los no fumadores tienen contacto frecuente con el humo ajeno y esto sucede principalmente en ámbitos de trabajo.

Fumar es una de las principales causas de muerte evitable en el país

Por su parte, la Fundación Británica del Corazón encargó un estudio al Centro de Investigación Económica y Empresarial. El objetivo fue calcular los costos extra que implica cada trabajador fumador a una empresa. El resultado fue un promedio 2.100 euros (o más) al año. Los especialistas tuvieron en cuenta las pérdidas por ausentismo por enfermedad, licencias y secuelas sobre los no fumadores.

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Empresas contra el tabaco, una lucha con historia

Dados los perjuicios corporativos que ocasiona un problema de salud pública como es el tabaquismo, las marcas llevan tiempo involucradas en el tema. Este interés tiene fines empresariales de cara a evitar pérdidas de productividad, pero la realidad indica que es un asunto que sí o sí debe tener mirada integral. De esta forma, estados, organizaciones de la sociedad civil y privados llevan años en acciones conjuntas.

En el año 2012 el Ministerio de Salud de la Nación firmó el Convenio para el Control del Tabaco con la Organización Mundial de la Salud. En ese contexto, surgió el Registro Nacional de Empresas e Instituciones Libres de Humo de Tabaco. Ya desde el inicio más de 2600 firmas se unieron a la propuesta y algunos de los nombres fueron Hewlett Packard; Shell; laboratorios como Roux-Ocefa, Pfizer y Janssen.

Sobre este Programa, hubo mucho trabajo años posteriores y hasta la actualidad. A la fecha son varias las provincias que actualizan su agenda conjunta con las firmas locales para combatir el hábito del cigarrillo. Los gobiernos de Mendoza, Santa Fe, San Luis, Misiones y Entre Ríos son algunos de los que difunden periódicamente las novedades de quienes eligen adherir y obtener esta certificación.

En 2020 la OMS lanzó una nueva campaña global con el objetivo de que 100 millones de personas dejen de fumar. En esta ocasión Google, Amazon, Meta y Johnson & Johnson fueron algunas de las corporaciones que se sumaron. El plan proponía, con ayuda de herramientas digitales como WhatsApp, la creación de comunidades virtuales y envíos de mensajes durante un año para apoyar el cese tabáquico.

España es uno de los países con mayor cantidad de fumadores. Allí, este año, se conoció una campaña por el Día Mundial Sin Tabaco orientada a espacios laborales. La idea partió de Proyecto Hombre Valencia, asociación especializada en adicciones, y Umivale Activa, la mutual de la Seguridad Social. Todos coinciden: Es fundamental prevenir en los lugares de trabajo, donde más horas al día permanecen las personas.

Abandonar hábitos nocivos y sostener una vida saludable es una decisión personal de cada ser humano. De todos modos, cuando se trata de una sustancia legal que está aceptada socialmente, la cuestión de los entornos se vuelve más importante. Por eso, en relación al tabaco, las políticas públicas y privadas libres de humo, representan un verdadero ganamos todos y todas.

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